¿Qué tan preparado estás para enfrentar situaciones que podrían poner en riesgo tu entorno o tu vida?

La gestión del riesgo es un proceso sistemático que permite identificar, analizar y mitigar amenazas que pueden afectar a personas, bienes, procesos o el medio ambiente. Su objetivo principal es anticiparse a posibles eventos adversos para reducir sus impactos, ya sea en contextos laborales, comunitarios o institucionales. Esta práctica es clave porque promueve una cultura de prevención, fortalece la toma de decisiones y garantiza la continuidad de las actividades en situaciones de emergencia. Además, permite establecer planes de acción eficaces, asignar recursos de manera estratégica y proteger la integridad de las personas.